sábado, 30 de agosto de 2014

A veces, envidio el cielo.

Creo en las cosas en el momento indicado -sí, ya sé que creo muchas cosas-, como que algo en cualquier momento no haya significado nada, pero que al verlo en uno exacto comprendas el por qué de todo; puede que un día andando te fijes en una baldosa mal puesta, y te des cuenta que normalmente la gente no se fija en esas pequeñas cosas; puede que ni siquiera nunca hayas mirado al horizonte o que no conozcas cómo son los pisos más altos de los edificios de tu barrio, o que nunca te hayas fijado en ese pájaro que espera los mismos segundos siempre para cantar. Que vivir en el suelo no limite que mires siempre a lo más alto, que desees el cielo.
Buenas noches.
He empezado guerras sin enterarme, he envainado mi espada para dejar que me corten limpiamente la cabeza, he movido ficha sin haberme preparado, he sido una contradicción, y ahora qué. Pues ahora paseo por las calles de Madrid, comprobando que no existe un rincón tranquilo para mí; me he dado cuenta de que si no hay moratón nadie ve que duela, que sin palabras nadie sabe escuchar un corazón con tanto que decir, por eso enmudece ahora.

sábado, 23 de agosto de 2014

Sé tú, que yo, seré yo.

Que tu asignatura preferida
sea la que siempre repitas
la que trabajes día a día.
Que consista en el estudio
de cada uno de mis lunares.
Que averigües los secretos
que recogen los de mi espalda.
Que me beses
en la comisura fe los labios,
para comprobar la distancia a besos
del que se sitúa por encima de mi boca.
Que te pierdas en los desconocidos
en los que sólo tú conoces.
Que dibujes en mi espalda,
con tus dedos,
como si fuese un lienzo
y tú unieses los puntos
para crear dibujos,
como un pequeño artista.
Sé explorador por un día,
astronauta durante un rato,
remóntate a otra época una noche
leyendo las lineas de mis manos.
Sé náufrago,
que yo seré el bote que te rescate
para que te conviertas en capitán
que surque mis suspiros.
Sé poeta,
y yo,
seré tu verso.
Sé maestro,
enseña los golpes de la vida.
Sé tú,
que yo,
seré yo.

lunes, 11 de agosto de 2014

Me encuentro en lugares en los que sé que has estado, me rodeo de personas a las que has amado, y yo pienso en ti. Realmente deseo que sea verdad eso de que 'los que se van nos ven desde donde quiera que estén' y que permanecen a nuestro lado desde el mismo momento de su partida, para saber que tus ojos nublados tras los cristales de tus gafas han observado cada palabra que te he dedicado, para poder creer que tú corazón en algún momento ha palpitado de nuevo.

domingo, 10 de agosto de 2014

Chance

"Lucha por lo que quieres"
me dijeron demasiadas veces
como para planteármelo en serio.
Hasta ahora.
Que me doy cuenta
que hasta las oportunidades se ríen de mi,
se contonean al pasar
cuando ya las ha aprovechado otro,
mientras yo las observo
pensando que las trataría bien
pero que no me atrevo.
Son como esa aventura que no voy a correr,
como ese dolor que trataré de evitar,
como la vergüenza de hacer topless en la playa,
como el madurar...
que no soy capaz de ello.
Que sería como creer
que hablaría en público sin que me temblase la voz,
que podría no sentir,
que alguien escribiría sobre mí;
estúpido supongo.
Quizá sólo hasta el día en que suceda,
y lo disfrute.
Viendo la oportunidad
tan complacida en mi cama
que hasta se quede a dormir.

A mí me espero yo.

Necesito escribir, necesito calmarme, necesito encontrarme, quiero que se acabe el túnel y no encontrarte al otro extremo, sólo quiero esperarme yo, no quiero cuentos. Qué princesas ni qué príncipes, aquí todos somos sapos y por más que nos besen no nos transformamos, sino que únicamente queremos más. Y es que al final no soy más que una colilla mal apagada en un cenicero, los restos de decir 'te quiero'.

viernes, 8 de agosto de 2014

Tonterías de una noche de verano.

¿Por qué nos sentimos solos? ¿Por qué nos pasamos la vida echando de menos a personas que, sinceramente, nos pasaríamos la vida dándoles más? Echamos de menos a personas, animales o cosas, indiferentemente, siendo tan injusta la vida de no dejarnos disfrutar un ratito más de cada una de ellas. Dar un último beso a alguien que te deja unos días, disfrutar unos días de una persona que abandona la vida, vivir rodeado de quien queremos, querer dándonos cuenta de que no hay límites, romper el límite que nos ponemos que normalmente somos uno mismo, que uno mismo se exprima al máximo para que nunca sienta que ha quedado algo o alguien sin hacer, y que lo que hagamos lo llevemos a cabo de verdad -maravillosa y amada verdad-, que nos demos cuenta que el amor está más allá de lo que normalmente vemos, que el amor también lo encuentras en la amistad, no sólo en las relaciones, que se respira en la familia, que se mama desde la cuna tantas veces. Supongo que aprender a estar sólo y amarlo, es increíble, pero a nadie le gusta cuando es impuesto, y lo máximo que llega a tus oídos son las teclas con las que relatas tus tonterías.

viernes, 1 de agosto de 2014

Frío

Calentaste mi invierno,
olvidando que a mí
me gustaba el frío.
Agarraste mis muñecas
me atrajiste hacia ti,
pero yo sólo quería volar lejos de aquí.
Ser lo suficientemente pequeña
gracias a la lejanía.
Trataste de romper mi corazón,
pero lo único que hizo "crack" fue mi orgullo.
Pero recuerdo
que siempre era verano en tu cama,
que florecía la primavera cuando te mostrabas
que me crecían los celos
cuando el otoño te tocaba.
Pero el invierno era frío,
y eso me gustaba.