miércoles, 25 de octubre de 2017

Tic tac

Me están asfixiando las cadenas que te atan,
las noticias que hablan de todo lo que les interesa que sepamos.
La muerte
me viene a susurrar las vidas "sin nombre" que se lleva,
por carecer de un carnet de identidad,
sin que nadie sepa a quién llorar,
sin que nadie sepa cuándo parar de hacerlo.
Silencios comprados
a cuerpos arrebatados,
estáis malditos.
Y aún así escucho una y otra vez
"¿POR QUÉ?"
Un billete que acalla una conciencia,
un arma que silencia un corazón,
un muro que finge desconocer su existencia.
Que no queremos ver.
Que no me quiero callar.
Y se alza otra mano creyéndose poseedora de algo que no es suyo,
y el dolor fatigado que no cesa
invita esta noche al Hambre a sentarse a la mesa.
Una y otra vez lo mismo,
¿qué le pasa a este planeta de los simios?
Una vida que mata pero no perdona.
Y es en esta mierda donde descansarán nuestros restos.
Si volvemos a dormir,
si nos creemos el cuento.

lunes, 23 de octubre de 2017

Mis tres gracias

Tengo tres gracias que hace ya un tiempo que no la sienten
Que no se ríen, pero ya apenas lloran
El dolor se ha cronificado en cada uno de sus corazones,
y no les deja respirar.
Una noticia,
una crisis,
un arañazo.

Y se rompe un cristal a sus pies
y otra vez lo tratan de recoger,
con sangre en las manos
y ardiendo la conciencia y el corazón.
Alejadas de este mundo cruel,
que les maquilla sonrisas,
les aprieta sus corsés,
en el que no saben respirar.
Otra noticia,
otra crisis,
otro arañazo.

Su corazón es una herida,
el ombligo una cicatriz
que les pregunta cada día
¿de verdad quieres estar aquí?
Y gritan,
porque ya les da igual que las escuchen;
y lloran,
más humanas que nunca.
Y se dejan querer,
como una ciudad en ruinas.

Y miente otra noticia que le arrasa,
y no quiero más crisis que le ahoguen,
ni unas manos que se toquen si no es para quererse.

No quiere vivir,
le da pereza su existencia,
no quiere perder la vida.

martes, 10 de octubre de 2017

W E L C O M E

“Espero, seas quién seas, que escapes de este lugar. Espero que el mundo cambie y las cosas se mejoren.
Pero lo que más quiero es que entiendas lo que quiero decir cuando te digo que, aunque no te conozca, y aunque puede que nunca llegue a conocerte, a reír contigo, a llorar contigo, a besarte: te amo”
V de Vendetta

No te conozco, pero siempre he querido verte. Tranquila, feliz. Sin tener que preguntarte constantemente si mañana estarás viva, o si querrás vivir. Si el ser que llevas en tu vientre conocerá algún día lo que es la paz, o la alegría.
No te conozco, pero, ojalá, hoy caminases cerca de mí. O te sentases en frente en el metro. O viajases a cualquier parte, sabiendo que mañana podrías volver a un lugar al que llamarías hogar.
No te conozco, pero ojalá pudiera verte. Y no puedo. Porque hay muros más altos que nuestras cabezas, y mis ojos sólo ven odio, mientras los tuyos lloran el rechazo y el miedo. Estamos a un muro y un corazón de distancia. Y no podemos tocarnos.
Probablemente no lleguemos a conocernos nunca, pero en el lado de la suerte hay gente que ha dejado de soplar pestañas para intentar combatir con amor la guerra, y cambiar las armas por palabras. Porque también querrían conocerte algún día.
No te conozco, por culpa de promesas incumplidas, por mentes podridas, por conciencias corruptas. Porque importa más la documentación que la persona, porque se nos ha olvidado ser personas.
Y sé que no es justo que te lo pida, porque no he vivido tu realidad, porque no han desterrado mi sufrimiento tras fronteras, ni he vivido suplicando ayuda a un mundo que tiene manos para despedirse y no para ayudar. Pero, pese a todo, por favor, no dejes de luchar.