sábado, 31 de mayo de 2014

Faith.

Y es entonces cuando pasa
cuando el corazón quema
se encoje y me araña.
Me grita que para qué
de que sirve
que por mucho que mi corazón grite
destronando a la mentira
de un trono que tantas gargantas construyeron
apenas sin esfuerzo
oscureciendo sus cuerdas vocales,
el mundo siempre tratará de estar sordo
ante la verdad.
Verdad amada y sufrida,
fruto de amores y guerras,
de heridas y cicatrices.

viernes, 30 de mayo de 2014

Noches como ésta.

Hay noches que me siento hielo, aparentemente fría, entonces algo me araña, y deja un pequeño desnivel, como si escarvasen tratando de encontrar mi alma. Que consideran congelada. Pero si se fijaran, si por un momento se fijaran, verían que una pequeña gota de agua suele recorrer cada ranura, y al caer, trata de hacer que nada ha pasado, tras recorrerla, y humedecerla haciendo que ésta seque más tarde, que cure después. Y tan sólo unos segundos después, vuevo al frío incómodo que me cubre, que me esconde. Porque a veces asusta el calor, el que proporciona una amistad, un abrazo, o el mismo sol.

Be okay.

Creo en el poder de la música. En que una simple canción pueda hacer que hoy tenga ganas de comerme el mundo. Porque es verdad, porque hay que salir ahí afuera y demostrar lo que uno vale y demostrar todo lo que puedo llegar a valer. Y es que hoy tengo ganas de sentir el sol en mi piel, sentirla enrojecida, y sentir que las cosas comienzan a ir bien. Porque a veces todo parece fallar, pero supongo que es como el sol, no siempre reluce por encima de todo, a veces las nubes tratan de hacer que sus rayos no lleguen lo suficientemente bien como para calentar mi piel, pero siempre vuelve. Igual que volveré, cada vez que caiga en lo que yo considero un pozo sin fondo, pero que es un simple charco. Puede que en algún momento de mi vida creyese profundamente en algún sueño, hoy tengo muchos y realmente no sé cuál tengo, lo que sé es que lucharé por ellos, y si caigo que sea porque me he dejado la piel en el intento, en absoluto porque me senté a esperar ver la vida pasar, que el tiempo nos lleva a todos, pero hoy tienes el intento de mejorar algo, de romper los muros que llevan escritos la palabra 'límite', porque el único límite que existe ahora mismo para no salir y conseguir todo lo que uno quiera, somos nosotros mismos. Y ahora, adelante,
que la vida son tres días y vamos por el segundo, dibuja una sonrisa para el mundo! -Rayden.
Dejo una canción para que cada cual la tome como quiera :)
https://www.youtube.com/watch?v=PKNUBQvsIvs

jueves, 22 de mayo de 2014

Balas como cañonazos.

En vuestros gritos
se pronuncia mi silencio.
Vuestras balas
dejan heridas propias de cañonazos.
Vuestras bocas
tienen mas veneno que la más letal serpiente.
Nuestras sonrisas
tienen todo de fingidas
y nada de verdadero.
Nuestros corazones
ya están negros.
Negros pero no como el carbón,
sino como el más doloroso sentimiento.
Sentimientos sucios,
amargos.
Y así uno no vive,
porque uno no puede vivir fingiendo
ni queriendo verse muerto.
Ni uno vive de tal modo
que lo único que rompa ese rostro falso
sea un buen recuerdo de algo vivido,
que vuelve a asesinarme
al pensar que recuerdo algo perdido.

martes, 20 de mayo de 2014

What doesn't kill you makes you stronger.

Y hoy, como cada día me he acordado de ti, pero hoy no me ha salido sonreír. Preguntarme por qué no estás aquí no sirve de nada, porque no vas a volver; recordar la fecha en la que te fuiste no va a hacer que cambie lo que paso ese día, pero está grabado en mi memoria; desear que hubieses tenido una vida más feliz es estúpido, cuando vives en un mundo lejos de mi alcance. Llorar ya no trae tus palabras de consuelo, aunque supongo que si es verdad eso de que me ves allá donde estés te haré daño.. por eso ya no lloro, pero se me encoge a ratos el corazón, así tú no sufres al ver las lágrimas danzar desde mis ojos. Querer encontrarte en el cuarto ya no tiene sentido, ya que sólo lo habita Ausencia, y a veces le acompaña Soledad, pero estoy segura que ambas echan tanto de menos tu olor como lo echo yo. Mirar las fotos de ti sonriendo no me hace que recuerde el momento, y eso sí que quema, me gustaría saber qué te hizo sonreír, si era yo, porque tu sonrisa sí era un regalo. Pensar en todas las cosas que desaparecieron contigo no hace que intente recuperarlas, porque para mí ya no tienen sentido si no eres tú quien las propone, supongo que eran de esas pequeñas cosas que es contigo o nada. Recordar hasta cosas tan íntimas o huecos de tu casa prácticamente invisibles para otros a mí me hace sobrevivir, yo tenía un refugio, y no era sólo en el cuarto del final del pasillo a la derecha, sino a tu lado; al lado de la mujer que intentó regalarme un gato de peluche y colocarlo encima de una bicicleta por mi comunión. Eres la única persona en el mundo que de verdad me ha echado de menos con irme dos días, y que sepas que yo también te he echado de menos con tan sólo no sé, tú me entiendes. Decirte que estabas guapa cada viernes después de ir a la peluquería no era mentira, siempre has sido preciosa, y recordarte que el pelo seguía en su sitio después de haberte cambiado de la silla al sofá para quedarte más tiempo conmigo nunca me costó nada. Mil veces me hice la dormida mientras ya estaba vestida debajo de las mantas para darte una sorpresa, y todas y cada una de esas veces me hizo ilusión, de esa que te quita el cansancio y cualquier otro pensamiento. Recordar tu cara de agradecimiento al decirte que yo subía más tarde... eso sí era algo grande. Desearía que me hubieses conocido ahora, cuando sé valorar un poquito mejor las cosas, a pesar de que sé que siempre supiste que eras lo más grande para mi, eso no era suficiente.



sábado, 17 de mayo de 2014

Debería estar durmiendo.

Me resulta tan deprimente que lo malo de esta vida sea lo que me inspire, que lo triste sea lo que ponga mi mente en marcha, pero no para mejorarlo, eso si que es deprimente, que no escriba para poner solución al dolor, sino para que estas palabras eviten las lágrimas, que ese agua salada que huye de una mirada esta vez son estas palabras, las que calman mi alma, las que me limpian hasta salvar que se atisbe la más mínima seña de dolor en mi cara. Que hay recuerdos que arañan el corazón hasta asesinarnos, hasta preguntarnos si estamos muertos, si estamos que ya no vivimos o si es que vivimos muriendo. Y es que hay veces que nos preguntamos por qué no estamos muertos en vez de arreglar este remolino que unos conocen como vida, lo que unos ven como ‘un día más’ mientras otros piensan en ‘un día menos’. Y sé que debería ver cada día como una nueva oportunidad para  mejorarla, o al menos  una para empezar a vivir de verdad, pero dime quién ve eso cuando suena el despertador cada día a las siete y cuarenta y ocho de la mañana, y ahí sólo querría aplicar la frases de Sharif ‘hoy me quedo en la cama que fuera la vida duele’, pero no, me pierdo en ese día, entre las sonrisas de gente dolida y entre las caras de sueño de todos aquellos que preferirían despertarse otro día, entre las no-preocupaciones de la gente que vive de la alegría, por en medio de gente a  la que importé un día. 

We were both young when I first saw you.

Tal vez no existe un amor de película, de cuento de hadas, pero sí que existen amores que te hacen sentir que después de esa persona todo se queda corto, que después de esa persona no hay nada más, el amor puro, que te lleva a amar de una manera loca, profunda y sobre todo sincera, ese amor que no tiene nada que envidiar al amor de princesas, porque nunca va a venir a rescatarnos de un peligro un príncipe a caballo para después llevarnos al castillo donde seremos felices y comeremos perdices, no, pero ¿y qué? El amor de cuento está sobrevalorado, porque lo que sí que hará aquel que ames será venir un día a buscarte a tu portal, robarte un beso, o superar baches, porque en la vida real los hay, claro que los hay; pero qué hay más bonito que una verdadera reconciliación, que estar abrazados en el sofá, que que te hagan reír, que ponerte su camiseta después de habérosla quitado entre besos un rato antes, que imaginar un futuro juntos, ¿y qué más da que no sea en un palacio mientras pueda encontrarle cada noche debajo de mis sábanas? Y es que cuando uno ama se vuelve un poco loco creo yo, y puede llorar en un momento de máxima felicidad, o reír en el  peor momento porque no puede ni creerse lo que esté pasando, puede conocer cosas de sí mismo que no sabía que existían y descubrir otras en alguien que jamás creyó que podrían existir, que no podrían ser reales. Y es que, en verdad, ¿qué hay más bonito en esta vida que el amor? El amor que llena, que consume, que nos da vida, que nos mata a veces, y que otras nos resucita.  
SMP.

jueves, 15 de mayo de 2014

The greatest thing you´ll ever learn is just to love and be loved in return.

"¿Cómo iba a saber yo que en aquellos últimos y fatales días, una fuerza más oscura que los celos y más fuerte que el amor, había empezado a apoderarse de Satine? "
- Moulin Rouge.
 Y es que a veces deseo que ojalá que fuese verdad que el amor es el sentimiento más arrebatador y más feliz, pero no es así, puede que el amar te haga sentir que el mundo es mucho más bello o que no tiene por qué ser todo tan malo, pero hay fuerzas incontrolables e inexplicables que pueden arrebatar una vida sin ni siquiera dejarte mencionar unas últimas palabras, una despedida, algo que ni el amor más bello y profundo es capaz de extinguir.

sábado, 10 de mayo de 2014

Aleatoria.

Soy eso, el fluir caótico del pensamiento, del sentimiento, rápidamente lento, impredecible, nervioso, sincero.
Soy quien no sabe explicar un 'por qué' porque dime tú a mi cómo se puede explicar el qué del sentimiento.
Vuelvo a retorcerme en las metáforas, en contradecir el tiempo con una lanza. Qué mas da que no se encuentre coherente, no escribo para que me lea la gente. Lucho contra el dolor de cabeza después de llorar, ya que es injusto que te calienten la cabeza cuando el corazón ya está sufriendo. Soy eso, la que rezaba omitiendo un pedazo, porque lo de justo y necesario nunca lo vi demasiado claro, miraba mi vida y no lo encontraba reflejado en ningún lado, claro, si a mi corazón le agarraron por ambos lados, y se llevaron entre dos personas la mitad de lo soñado, y lo cambiaron por un yo que sé que no hace nada, con función de tirita, pero de qué sirve si la herida no sana, porque se encuentra dentro, sola y desamparada. Sola como ella probablemente se sintió, puede que alguna vez sin querer fui yo la que cometió el crimen de dejar ese peso en ella, pero no puedo hacer nada si ni siquiera tuvo la culpa de desaparecer. Y al final qué... pues supongo que el final, ya que todo acaba, como la risa, la felicidad, la calma, la tormenta, el sentimiento de querer que termine, la botella de barbadillo... Y al final a eso un día nos reduciremos. A ceniza, quizás en una montaña, bien acompañada.