Hoy como una niña me asomo al pozo de los sueños cumplidos, pero caídos en batalla. Como una niña pequeña temblando y de puntillas pongo banda sonora a mi alicaído corazón. Me mentí la anterior vez que me dije que no te volvería a escribir, pero ésta vez sólo lo hago para preguntarte por qué no vas forrado con un papel que diga, como en los cigarillos, 'fumarme también mata', hubiésemos hecho pleno respondiendo a mis grietas, y hubiéramos ahorrado muchísimo en papeleo: ni tantas cartas empapadas, ni tantos textos de despedida, ni tantos intentos de poesía.
Lamentablemente lo que nos mata nos gusta más. Pero yo estoy aquí para salvarte!
ResponderEliminarGracias por hacerme la vida más sencilla
Eliminar