Me están asfixiando las cadenas que te atan,
las noticias que hablan de todo lo que les interesa que sepamos.
La muerte
me viene a susurrar las vidas "sin nombre" que se lleva,
por carecer de un carnet de identidad,
sin que nadie sepa a quién llorar,
sin que nadie sepa cuándo parar de hacerlo.
Silencios comprados
a cuerpos arrebatados,
estáis malditos.
Y aún así escucho una y otra vez
"¿POR QUÉ?"
Un billete que acalla una conciencia,
un arma que silencia un corazón,
un muro que finge desconocer su existencia.
Que no queremos ver.
Que no me quiero callar.
Y se alza otra mano creyéndose poseedora de algo que no es suyo,
y el dolor fatigado que no cesa
invita esta noche al Hambre a sentarse a la mesa.
Una y otra vez lo mismo,
¿qué le pasa a este planeta de los simios?
Una vida que mata pero no perdona.
Y es en esta mierda donde descansarán nuestros restos.
Si volvemos a dormir,
si nos creemos el cuento.
miércoles, 25 de octubre de 2017
Tic tac
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario