Creo que ya oscurecía, no sé si hacía frío o viento, la verdad es que no recuerdo la temperatura de aquel momento, del instante en que pregunté por aquello que querías contarme, la balanza de la felicidad y el miedo daba constantemente golpes contra el suelo desde hacia días, arriba abajo cada lado, y así me balanceaba yo.
Y es que en ese preciso lugar, en ese momento en el que a saber cuántas cientas de personas pasaron por tu lado yo sólo te oía a ti , en medio de gran vía, en medio de un mar de nervios, tales eran que ni dejaban moverse a mis cuerdas vocales, haciendo que no pudiese hablarte, de ahí ese modo mio de parecer estúpida al asentir ante tu respuesta de si te quería, joder como no iba a quererte, y sin previo aviso me besaste, no sabría describir que fue ese momento, sólo que era nuestro, que era algo nuevo y sin saberlo acabaría siendo algo tan natural para mi. Que entrelazases tus dedos con los míos al bajar la calle, esa sensación.. la sensación de que en ese momento hubiese perdonado mil huracanes.
Y es que en ese preciso lugar, en ese momento en el que a saber cuántas cientas de personas pasaron por tu lado yo sólo te oía a ti , en medio de gran vía, en medio de un mar de nervios, tales eran que ni dejaban moverse a mis cuerdas vocales, haciendo que no pudiese hablarte, de ahí ese modo mio de parecer estúpida al asentir ante tu respuesta de si te quería, joder como no iba a quererte, y sin previo aviso me besaste, no sabría describir que fue ese momento, sólo que era nuestro, que era algo nuevo y sin saberlo acabaría siendo algo tan natural para mi. Que entrelazases tus dedos con los míos al bajar la calle, esa sensación.. la sensación de que en ese momento hubiese perdonado mil huracanes.
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