domingo, 16 de noviembre de 2014

Tiempo.

Llevo una semana cruzándome con un alma cansada
más de dos meses sin escribir cartas de amor
unas horas sin desvariar
un año sin llorar por ti en un vagón
unos segundos sin culparte por no asistir
quince años con un mordisco en el corazón
tres sin otra parte de mi
y otros tres sin encontrar a otra persona 
que no me recuerde a nadie
un mes observando las almas perdidas
-que se suben al metro
creyendo que por saber cuál es su parada 
saben dónde quieren estar-
dieciocho años siendo una llorica
diecisiete años convirtiéndome cada día en alguien más difícil
diez años amando las palabras
y tan sólo tres revelándome,

y de todo este tiempo las únicas cosas que realmente me han importado es que a vosotras os faltase vida,
que hace un mes y quince días no cumplieses 49 años a mi lado,
que hace tres años y medio no reconocieses en mis ojos tus pasos.

1 comentario: