Hablar de ti me es más fácil que hacerlo de mí,
supongo,
por eso llevo meses culpándote por no estar,
mientras yo llevo el mismo tiempo ignorándome.
Hablar de ti me es más fácil que hablar conmigo,
que darme cuenta que he teñido mis pestañas de excusas,
y voy con la palabra siempre lista para atacar.
Hablar de ti hace que no me tenga que sincerar conmigo,
poder olvidarme de mí.
supongo,
por eso llevo meses culpándote por no estar,
mientras yo llevo el mismo tiempo ignorándome.
Hablar de ti me es más fácil que hablar conmigo,
que darme cuenta que he teñido mis pestañas de excusas,
y voy con la palabra siempre lista para atacar.
Hablar de ti hace que no me tenga que sincerar conmigo,
poder olvidarme de mí.
Hablar de ti significaba tener un motivo fijo para reír,
y un ayudante para mis lágrimas.
Significaba mantener al corazón y a la razón peleados,
y asistir cada día al combate de gilipolleces que piensa un enamorado ganando a las probabilidades de fracaso que dejaba siempre en mi puerta una razón que la tenía.
y un ayudante para mis lágrimas.
Significaba mantener al corazón y a la razón peleados,
y asistir cada día al combate de gilipolleces que piensa un enamorado ganando a las probabilidades de fracaso que dejaba siempre en mi puerta una razón que la tenía.
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